El objeto de las obras es la mejora de la accesibilidad entre el Parque de la Media Luna y el Paseo Fluvial del Arga por medio de un elevador urbano que comunique las zonas del Fortín de San Bartolomé y las inmediaciones del Molino de Caparroso. Esta actuación mejora de igual modo la accesibilidad y conexión directa entre los barrios de la Chantrea y Milagrosa con el Segundo Ensanche de la ciudad.
Dentro del alcance del proyecto se encuentra la urbanización de las zonas de embarque al elevador, eliminación de barreras arquitectónicas en los accesos al mismo y la limpieza y el acondicionamiento de los lienzos de muralla y taludes vegetales situados en la zona de afección.
Respecto al diseño del conjunto se ha pretendido dar el mismo carácter tanto al volumen de la torre elevador como a la pasarela de acceso de manera que la solución estructural sea la misma en ambos casos: pantallas y viga cajón de acero cortén que como un trazo continuo resuelven todo el proyecto.
El sistema de conexión consiste en un elevador panorámico eléctrico con capacidad para 22 personas (1.600 Kg) de dimensiones interiores de cabina 1650 x 1950 mm. En los embarques superior e inferior se proyectan dos marquesinas de vidrio que sirvan de protección frente a la lluvia en el momento de la espera y salida. La longitud a recorrer por la pasarela de acceso es de 24 m y el recorrido del elevador es de 20 m.
El acceso a la plataforma superior se produce en el encuentro entre el Fortín de San Bartolomé y el muro exterior.
En cuanto al embarque inferior, el ascensor se plantea cercano al talud de manera que la zona de embarque inferior sea lo más amplia posible. Se trata de un espacio cubierto con una marquesina de vidrio y abocinado mediante muros de hormigón revestidos de acero cortén, el mismo material que se emplea en la torre y pasarela.